lunes, 17 de mayo de 2010

Transporte público y control ciudadano


Escribo este post sentada en una micro (o bien llamadas buses en DC) usando mi itouch. No me aguante llegar a mi casa a escribirlo porque no quería que se me olvidara y además como llueve se arman tacos y tengo un buen rato para llegar a mi hogar. Por que SI. La gente también se pone lerda par manejar con lluvia en el primer mundo. En eso, somos todos iguales.
En lo que definitivamente NO lo somos es en ser ciudadanos activos, responsables, participativos y solidarios. Lo dije y qué?

Como ya les mencioné, vengo en la micro, en la número 37, hay un taco de proporciones, ánimos caldeados y todos con ganas de llegar a la casa después de una intensa jornada laboral. Y en eso, la chofer, se saltó un paradero. Y aunque nadie había tocado el timbre anunciando sus deseos de bajarse...hubo un ehhhhh!!!!!!!! general, en una acción evidentemente solidaria hacia los pasajeros que esperaban bajo la lluvia. Al menos 4 personas dieron la alerta de tan reprochable falta.

Como uno de ellos casi se come a la chofer con el grito, ella respondió con uno de vuelta: ¨Sir, don't worry. There is another bus 37 just behind us! ( traducción: qui ti pa' wn oh? tranquilo el loro! no cachai que un colega nos viene pisando los talones??)

Cual es el punto? No es primera vez que veo a los pasajeros del transporte público washingtoniano velar por el buen funcionamiento del sistema. Avisando cuando un pasajero rezagado viene corriendo tras del bus, esperando pacientemente que los abuelos o discapacitados suban a la velocidad del caracol y haciendo colecta cuando un ciudadano despistado no ha cargado su smartrip (o tarjeta BIP). Así podría seguir con muchos ejemplos de pasajeros velando por el interés común y la solidaridad entre usuarios. A veces es tanta la amabilidad que llega a ser incómodo.

Quizás esto es lo que le hace falta al Transantiago , menos indiferencia colectiva y mas control ciudadano. Menos colados y más "acusetes" de los profesionales de la evasión. Menos empujones y mas sonrisas, ya que al final el transporte público es eso precisamente: público, por ende, es de todos.

2 comentarios:

  1. Que bueno el post. Tengo que confesar que hace mil años no ando en transantiago (me puse burguesa y ando en taxi cada vez que estoy en Santiago... lo dije y qué! :P) Pero me acuerdo que cuando andaba en micro, me llamaba la atención cuando iba llena y alguien se subía por atrás, pasaba las monetas y le llegaba de vuelta el vuelto y el boleto!!! igual algo dice de nosotros. También más de alguna vez cuando el micrero no paraba yo toda perna apenas decía, sr! la puerta... pero no faltaba el macho salvador que gritaba bien fuerte para que el chofer escuchar y me parara en la siguiente esquina.
    Yo creo que va a tomar un tiempo para que la gente vuelva a sentir el transantiago como algo propio, ya que partió con el pie izquierdo. Esperemos que se pueda revertir.

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  2. Cierto lo de las monedas que viajaban por toda la micro, y no se perdían..notable.
    Yo aqui, usuaria del Transantiago (lo divertido es que cuando viene una micro uno dice "ahi viene el transantiago", o sea, ya no son micros ni buses.. ja) he visto gente que ayuda a subir a personas con sillas de ruedas o coches (por las ramplas desplegables de los buses oruga). Pero es cierto, todavía no hay apropiación. He visto pocos vendedores ambulantes animarse a subir a un TS, y cuando lo hacen, no he visto a nadie comprando. y para qué decir de los que no pagan, yo creo que a la gente (me incluyo) le da temor encararlos (se ve cada ser violento..). La campaña "no meta la mano": pésima. se da mil vueltas y al final no asusta a nadie.. en fin. Comparto que lo que ahora falta es más participación ciudadana.
    Lindo el sistema de Washington. disfrútalo Cris.

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